Exposición: Invisibles
Exposición: Invisibles
El Museo Reina Sofía presenta en su sede del Palacio de Cristal una obra de Jaume Plensa.
La instalación esta compuesta de tres rostros formados con mallas de acero que nos permiten intuir que hay un roto pero a a vez dejan pasar la luz y ver lo que hay detrás de ellas.
En esta exposición me llamo mucho la atención como utiliza el concepto invisible. Por un lado tienes las figuras que ya en un principio salen haciendo un gesto de silencio, lo que me dio la sensación de que las figuras no querían ser oídas ni vistas. Y por otro lado, tienes el sitio. Lo primero que intentas hacer cuando tu llegas allí es una foto, pero después de varios intentos de que te salga una foto decente en la que se vean medianamente bien las caras, te das cuenta de que no es posible. Las caras no salen en la foto, y esto resalta aún mas el concepto de invisibles, pero ese efecto no sería posible si estuvieran una gran sala blanca.
Personalmente me gusto un montón, me encanta que no puedas hacerle foto, en e sentido de que a penas se va a ver. Y me resulto mu gracioso las diferentes formas de actuar que tenía la gente que la estaba visitando. Algunos se metían entre los cables, otros intentaban desesperadamente que alguna foto le saliera bien, me pareció curioso.
El Museo Reina Sofía presenta en su sede del Palacio de Cristal una obra de Jaume Plensa.
La instalación esta compuesta de tres rostros formados con mallas de acero que nos permiten intuir que hay un roto pero a a vez dejan pasar la luz y ver lo que hay detrás de ellas.
En esta exposición me llamo mucho la atención como utiliza el concepto invisible. Por un lado tienes las figuras que ya en un principio salen haciendo un gesto de silencio, lo que me dio la sensación de que las figuras no querían ser oídas ni vistas. Y por otro lado, tienes el sitio. Lo primero que intentas hacer cuando tu llegas allí es una foto, pero después de varios intentos de que te salga una foto decente en la que se vean medianamente bien las caras, te das cuenta de que no es posible. Las caras no salen en la foto, y esto resalta aún mas el concepto de invisibles, pero ese efecto no sería posible si estuvieran una gran sala blanca.
Personalmente me gusto un montón, me encanta que no puedas hacerle foto, en e sentido de que a penas se va a ver. Y me resulto mu gracioso las diferentes formas de actuar que tenía la gente que la estaba visitando. Algunos se metían entre los cables, otros intentaban desesperadamente que alguna foto le saliera bien, me pareció curioso.
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